“Nuestra mayor satisfacción es dar visión a personas que se daban por perdidas con otras soluciones ópticas. ” Antonio Moreno-Laboratorio Interlenco-.
Hoy dedicamos nuestro espacio a Antonio Moreno, Director Técnico del laboratorio Interlenco. Muchos años de trabajo y una larga amistad unen Gran Óptica con esta empresa. Desde 1975 han sido especialistas en lentes de contacto. Innovando y desarrollando nuevas lentillas, adaptándose a los nuevos tiempos y siempre a la vanguardia en el mundo de la contactología.
Gran Óptica (GO): ¿Qué es Interlenco?
Antonio Moreno (AM): Fundado por Pedro Pascual para la fabricación de lentes de contacto, luego pasa a entrar mi padre como socio; hasta ahora que él es el dueño. Al principio se fabricaba sólo gas permeable, lentilla rígida, luego pasó a la lente de contacto blanda, el boom llegó con la lente tórica y a partir de ahí, se empezó con las lentes especiales. Trabajamos desde 2004 con Paragon CRT, y hace un año introducimos las lentes “Normal Eyes”, la lente escleral. Hemos comprado una nueva máquina, con la que podremos fabricar lentes mucho más especiales. Interlenco siempre ha intentado poder estar a la última en tecnología: es la mejor manera de dar lo mejor a los clientes.
GO: ¿Qué son las lentes CRT?
AM: La única lente en el mundo de ortoqueratología nocturna acelerada. Aprobada por la FDA hasta menos 6 de miopía. No existe ninguna otra, aprobada por ningún ente que pueda corregir hasta 6 dioptrías por la noche. La explicación es sencilla: mientras duermes, se corrige tu miopía. Mediante un mapa topográfico y la refracción del paciente se hace un cálculo de una lente para que durante las horas de sueño la lágrima, gracias a la geometría que tiene la córnea, nos haga un moldeo en la córnea. Y eso nos va a durar desde que nos levantemos hasta que nos volvamos a acostar. No tendremos necesidad ni de gafa ni de lente de contacto.
GO: ¿Qué son las lentes esclerales y cómo funcionan?
AM: Buscamos una lente que apoya en la esclera para córneas irregulares, cómo puede ser un queratocono, un post lasik, un traumatismo corneal, etc. Lo que hace es que al no apoyar en la córnea, y llenar el resto de lágrima, regulariza toda la deformación que pueda tener el ojo. Nos da una correcta visión y adaptamos en pacientes que no pueden llevar otra cosa. Un caso que hemos trabajado con Gran Óptica fue de una persona con 0.1 de agudeza visual al que le conseguimos un 0.8 y 0.9. Eso para nosotros es una satisfacción increíble. El poder dar la visión a una persona que con otro tipo de tratamiento se da por perdida.
GO: Desde Interlenco, habéis realizado con Gran Óptica estudios clínicos de lentillas especiales. ¿Qué tipo de adaptaciones realizáis?
AM: Actualmente con Interlenco, el cliente número uno de lentes especiales en España es Gran Óptica, en concreto Conde de Peñalver. Todos los que trabajan en los dos centros, están formados y capacitados para poder adaptar cualquier tipo de lente de contacto, sea normal o especial. Ellos se han interesado desde el minuto uno en nuestras lentes especiales y la tecnología con la que cuentan en sus consultas están preparados y diseñados para ofrecer a los pacientes la mejor adaptación a las lentes de contacto. Debido a la cercanía física de nuestro laboratorio y su óptica en Usera, empezamos desde el principio a adaptar lentes CRT con ellos para probar y conocer resultados. Ahora que en Conde de Peñalver han añadido a su consulta el topógrafo, nos resulta muy sencillo trabajar de manera conjunta con ellos. Desde “Antonios padres” hasta nosotros hijos, nos une mucha amistad, y cada vez que tenemos un producto nuevo, ellos son los que lo suelen testar.
GO: ¿Por qué Gran Óptica?
AM: Mi padre y Antonio han tenido desde siempre una relación muy estrecha, por la ayuda que en aquellos años se ofrecieron entre ellos. Íbamos mucho a visitarles, por trabajo y por amistad. Aquella óptica tan pequeña que siempre estaba llena de gente. Los padres hablaban y nosotros los niños nos juntábamos para jugar. Siempre contaré la misma historia, pero el primer recuerdo que tengo de Gran Óptica fue un sábado, tenía cómo 8 años, y mis padres me llevaron a la óptica: mi bicicleta de cumpleaños estaba allí. ¿Por qué Gran Óptica? Por la amistad que tenemos y por que nunca defrauda. Nunca hemos tenido ninguna persona que tras recomendarles ir a Gran Óptica no hayan salido encantados, tanto por la calidad humana que forma el equipo, cómo por la calidad técnica. Da igual quién te coja el teléfono, o quién te espere dentro, siempre tienen una sonrisa en la cara y esperan que el cliente-paciente salga con ella puesta. Cómo se trata a la personas allí es algo que en el mundo de la óptica está muy deteriorado. En Gran Óptica son personas. Se dan soluciones a lo que realmente la persona necesita. Si unes el factor humano con el factor técnico tiene el cóctel perfecto: Gran Óptica.