Llega una edad en la que tu brazo no da más de sí. Que tienes que alejar todo para poder leer la letra pequeña. Que las letras de tu móvil no se pueden hacer más grandes. De un día para otro, te das cuenta que no ves bien de cerca. Te gradúas y ¡exacto! Presbicia.
La “vista cansada” o presbicia, según la RAE es: “El defecto de la visión consistente en que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo forman foco en un punto posterior a la retina.” Es decir, que no vemos bien de cerca. A partir de los 40 años, nuestros ojos empiezan a cansarse, y por eso, debemos tener la corrección adecuada.
Cada persona es diferente y no hay una solución mejor que otra. Dependerá de tu ritmo de vida, tu puesto de trabajo, tu vida social y el entorno en el que te muevas para tomar la decisión de compra correcta.
Tenemos múltiples soluciones a nuestro alcance:
- Gafa de cerca: con ella conseguiremos definir todos los objetos cercano y poder así “trabajar” con el entorno que nos queda a menos de medio metro. Sería una distancia de lectura. Su ventaja principal es que es una especie “lupa” que nos ayuda a ver más definido. Su principal desventaja es que sólo podemos ver con ella a esa distancia, si miramos hacia distancias intermedias o lejanas, la visión se torna borrosa y no podremos definir los objetos.
- Gafa progresiva: Estas gafas son más complejas. La lente esta “formada” por tres lentes diferentes. Para entenderlo, pondremos el ejemplo de el trabajo en una oficina:
- Lejos: moverte por la oficina y ver a los compañeros, cualquier distancia dentro de tu entorno de oficina estará nítido.
- Intermedio: Trabajar con el ordenador es una distancia intermedia, por lo tanto, te ayudarán a poder trabajar con él.
- Cerca: leer los informe, ver el smartphone trabajar con tu tablet. Todas las distancias que estén a menos de medio metro, se verán con esta zona de la lente.
- Gafa ocupacional o lentes de oficina: estas lentes son un híbrido entre la lente de cerca y la lente progresiva. Sin ser un progresivo al uso, con sus tres distancias, éstas lentes llevan una geometría parecida, pero solo en dos distancias: intermedio y cerca. Son lentes muy cómodas para aquellas personas que no necesitan ningún tipo de graduación de lejos y que utilizan sus gafas únicamente para trabajar en un entorno (sobre todo, pero no exclusivamente) de oficina. ¿Qué nos ofrecen estas lentes? Poder ver (dependiendo del tipo de lente) hasta tres metros de distancia y la zona de cerca sin ningún problema.
- Lentillas multifocales: algo más novedoso son las lentillas que nos permiten ver en todas las distancias, tendremos una visión cómoda tanto en lejos como en cerca. La nitidez que conseguiremos con unas lentillas multifocales no llegará a ser como la que tendremos con unas gafas progresivas pero te evitan llevar gafas cuando vamos a leer la carta de un restaurante o conducir. Ir sin gafas y utilizar lentillas puede ser una opción puntual, pero siempre debemos combinarlo con gafas con nuestra graduación actualizada. Si quieres unos consejos sobre cómo empezar a utilizar lentes de contacto pincha aquí.
Es cierto que cada persona es diferente y que ya no debemos ser nosotros los que nos adaptamos a las gafas, si no que deben ser ellas las que se adapten a nosotros. Por su puesto, elegir la montura correcta es importantísimo. Déjate aconsejar por tu óptico de confianza y descubre las diferentes lentes y la combinación con las diversas monturas.